viernes, 23 de noviembre de 2018

La obsesión comenzó hace unos años y ahora los seguidores de Warcross están dispersos por todo el mundo, algunos ansiosos por escapar de la realidad y otros, esperando hacer algún negocio. Emika Chen, una joven hacker, trabaja como cazarrecompensas persiguiendo a los jugadores de Warcross que hacen apuestas ilegales. Pero el mundo de los cazadores es muy competitivo y sobrevivir en él se convierte en una verdadera hazaña. Emika necesita dinero y se arriesga a ingresar ilegalmente al juego inaugural del Campeonato Internacional de Warcross... y, por una falla técnica, termina metiéndose dentro de la acción y convirtiéndose en furor de la noche a la mañana.
Convencida de que la arrestarán, Emika no puede creerlo cuando recibe una llamada de Hideo Tanaka, el creador del juego, con una oferta irresistible: necesita un espía dentro del torneo para desentrañar un problema de seguridad y quiere que ella se encargue. Rápidamente, la envían a Tokio, donde se ve sumergida dentro de un mundo de fama y dinero. Pronto su investigación se vuelve cada vez más oscura y se da cuenta de que la persona que está violando la seguridad del juego puede traerle consecuencias terribles al imperio de Warcross. Warcross era un libro que seguía apareciendo en mi feed. Ya le había echado el ojo incluso antes de ser publicado. Pero claro, cuando ya se publicó en papel, no lo había leído... hasta ahora, claro está.


Warcross gira en torno a Emika Chen, una hacker con el cabello como el arcoíris que se moviliza en monopatín, es una cazarrecompensas que atrapa a jugadores de Warcross que apuestan ilegalmente en el juego. Actualmente vive en un apartamento por el que está endeudada, el cual es la razón por la que atrapa a estos jugadores: para ganar dinero.

El juego de Warcross es un juego en el que todos vivimos, es en realidad más que un videojuego. Es una industria. Es un modo de vida. Es acceso ilimitado al futuro.
Es una realidad virtual alternativa que casi todo el mundo está jugando, donde puedes trascender el espacio, el tiempo y la lógica para cazar artefactos y eliminar a tus enemigos. Te colocas los lentes... y listo, estás dentro!


Algunas personas todavía afirman que Warcross no es más que un juego estúpido. Otras dicen que es una revolución. Pero para mí y otros millones de personas, es la única forma infalible de olvidar nuestros problemas.[…] Pero esta noche, puedo unirme a todos los demás, colocarme las gafas y disfrutar de la magia.


A medida que los Campeonatos avanzan en este juego, Emika tiene que hacer algo de dinero rápidamente para quedarse en su apartamento. Habiendo dicho esto, siendo la hacker que es, se mete en la apertura del juego de Warcross y hace que todos la vean, incluido el creador: Hideo.

Lo que sigue: Tokio. Una oferta de 10 millones. Un jugador a última hora. La deep web. Subastas ilegales y amistades inesperadas.

Tokio. Realidad virtual. Espías. ¿Realmente necesito decir más?

Warcross es un emocionante mar de acción y una posibilidad emocionante dentro del mundo de la ciencia ficción.
Presenta un mundo que, dada nuestra tecnología actual, no parece tan lejano en lo absoluto, y en este mundo, Marie Lu presenta una trama llena de secretos y mentiras, amigos y enemigos, y la promesa de cosas mejores que están por venir.

Tengo que decir, Marie Lu realmente puede escribir cualquier cosa. Distopia, fantasía o ciencia ficción, no importa, la señorita Marie puede hacerlo todo. La conocí con Legend, me enamoré de su escritura con The Young Elites... entonces, todo lo que ella escriba, de algún modo u otro terminaré leyéndolo. Es como Sarah J. Mass o Cassie Clare. No puedo dejar de leer sus obras. Es más, no quiero.

(Aunque convengamos que la ultima saga de CdS no la he leído aún, pero creo que lo haré. Pero esa es otra historia para otra reseña).

Sin embargo, me sorprende que Marie aún no haya escrito un libro contemporáneo, aunque admito que lo suyo es la acción y los mundos complejos, así que me alegro de que se haya quedado en esos lares.

Saboreé este libro, en verdad. Disfruté leyendo sobre el juego de Warcross, tanto que quería experimentarlo yo misma. Suena asombroso. Es el juego de realidad virtual que estaría bueno tener hoy en día. Vamos es el siglo XXI. Quiero decir, probablemente me moriría en el primer intento pero no importa, jajaja.

Y es gracioso, en verdad, porque no soy una gamer, nunca he jugado WoW o cualquier otro mundo, pero después de este libro, creo que me descargaré un par de juegos (leo recomendaciones, lol).

–Todo es ciencia ficción, hasta que alguien lo convierte en ciencia fáctica.

¿Qué más?

Oh, sí. Warcross no es solo entretenimiento. Sus personajes están bien escritos, no son particularmente grises, pero sí lo suficiente como para ser convincentes. Y existe la diversidad. Que es algo que me gustó bastante. El resto de los personajes son un grupo de múltiples nacionalidades e idiomas, es más, tenemos a un capitán de equipo en silla de ruedas, quien por cierto, ¡es genial!

Ahora, como lo están notando. ¡Hay demasiado qué amar de este libro!

Sin embargo.... hay un "pero". Llegamos a mi problema con el final de este libro. La trama, la escenografía... el libro se sentía nuevo y creativo,
PERO tengo que admitir que el final se atascó en unos que otros giros predecibles.

El villano, al final, fue predecible. Después de tanta intriga... la revelación fue, a mi parecer, algo mediocre y, honestamente, un poco forzada.

Sin embargo no dejé de sorprenderme con el plop twist que tiene al final. Si bien, para mi gusto, no cumplía con los estándares de la historia que se había estado construyendo... no estuvo mal. Podría haber sido mejor, sin duda, pero tampoco estuvo mal.

En conclusión, Warcross es un libro nuevo, llamativo, con una trama intrigante y un mundo nuevo y sumamente entretenido, lleno de acción. Pase un rato divertido leyéndolo. En definitiva, leeré la segunda parte -Wildcard- porque, estoy segura que Marie tiene algo genial bajo la manga. 


¿Por qué alguien habría de renunciar a la perfecta realidad de fantasía solo porque tiene que renunciar a la libertad?

sábado, 10 de noviembre de 2018

    ''Francis Petrel tenía poco más de veinte años cuando su familia lo recluyó en el psiquiátrico tras una conducta imprevisible que culminó en una crisis. Pero un reencuentro en los terrenos de la clausurada institución remueve algo profundo en su mente agitada: unos recuerdos sombríos sobre los truculentos hechos que condujeron al cierre del W. S. Hospital, y el asesinato sin resolver de una joven enfermera, cuyo cadáver mutilado fue encontrado una noche después del cierre de las luces. La policía sospechó de un paciente, pero sólo ahora, con la reaparición del asesino, se conocerá la respuesta.''


Este es el segundo libro que leo de nuestro querido John, el primero, claro, fue el Psicoanalista (alguna vez me dignaré a hacer una reseña del mismo). Y por supuesto, me hizo tener los ojos puestos en las obras de nuestro querido John. 

Así que me encuentro con esta historia. Un hombre que sufre de esquizofrenia y veinte años después empieza a contar los acontecimientos de una asesinato ocurrido tiempo atrás... vamos, ¿a qué no suena genial?

¡Vendido!

''Éste es uno de los problemas de estar loco: nunca se está seguro de las cosas.''

Años después de dejar el Western State Hospital, Francis Petrel, nuestro protagonista, es invitado a una visita al ahora cerrado hospital, donde se encuentra con un viejo amigo: Napoleón, quien sugiere que Francis debería contar la historia de lo que había sucedido cuando estuvo allí. El asesinato de personas por este misterioso "ángel".

A medida que Francis escribe la historia (-en las paredes de su habitación, cabe resaltar-. ¿Esperaban un diario? ¡Por supuesto que no! Qué es mas especial que paredes frescas? Francis, después de todo, nunca ha sido del todo cuerdo), y el hecho de rememorar los acontecimientos, producen algo en Francis... comienza a tener alucinaciones, que se vuelven más poderosas que antes, y las voces que escuchó una vez, vuelven a la vida hasta el punto en que él, ¡y el lector!, ya no podemos decir qué es real y qué no.



''-¿Oyes voces ahora? -quiso saber.
¡Dile que no!
-No.
-¿No?
-No.''



Como si este telón de fondo de desesperación y desconexión no fuera suficiente para que la historia te atrape... hay un asesino que se escabulle durante la noche.

¿Pero quiénes son los verdaderos locos aquí? ¿Son acaso los pacientes que vagan por los pasillos o son los propios médicos que se niegan a reconocer lo que sucede?

¡Que intriga!

La historia comenzó muy bien, por lo que me atrapó desde el principio. Un psicópata y un loco que escuchaba voces sonaba interesante y claro, parecía tener mucho potencial desde las primeras páginas.

El problema es, que creo que yo me volví loca tratando de llegar al desenlace de la historia. Sentía que el autor extendía y extendía y extendía la historia con diálogos y escenarios que pudieron ser innecesarios para llegar como tal a lo que iba a suceder.


    ''Cualquiera puede representar cualquier cosa a la luz del día. Pero sólo por la noche, después de que el mundo se ha oscurecido, aparece nuestro yo real.''


Tengo un problema con el señor John, él me presenta unas historias magnificas, atrapantes, con personajes estupendos, complejos y moralmente cuestionables... ¡y me encantan! ¡Me fascinan!

Sin embargo, (al igual que ocurrió con el Psicoanalista), siento, que John no les da el final que se merecen. O el final que se merece la historia. Este final, una vez más, me dejó con la sensación de que faltaba algo.

Me hubiera gustado que la travesía del personaje hubiera terminado de otra manera.

No me malinterpreten, el principio es muy prometedor, no podía soltarlo pero cada que avanzaba, sentía que tenía que pasar muchas páginas para que ocurriera algo relevante. Y cuando el plan se llevó a cabo, toda la acción pasa en unos pocos capítulos. Lo cual, me molestó en gran medida, considerando que nos presentó escenas, a mi parecer, que estaban de adorno de navidad (eso no lo hace malo, de hecho creo que le da más misterio, pero a mi, a veces, me aburría).

No digo con esto que el libro sea malo, porque no lo es. La historia es atrapante. Francis cuenta la locura que experimentó mientras escribía la historia y a su vez, la locura que vivió en el hospital... en parte, este libro te hace cuestionar tu propia psique. Sentí la misma lucha que el personaje tuvo con su "realidad", haciéndome ahogar en esta historia.

Supongo que ello es lo que más me gustó del libro. El hecho de dudar de la narración. Después de todo, la historia es contada por un paciente esquizofrénico.


    ''A menudo he pensado que la locura es un poco como la noche, debido a las distintas formas en que se extendió durante varios años por mi corazón y mi mente; una veces con dureza o rapidez, otras con lentitud y sutileza… de modo que a penas era consciente de que estaba dominándome.''


Así que como cualquier obra, La Historia del Loco, tiene sus pro y contras, pero de todas formas, es una lectura interesante y atrapante.

Ahora, sólo me queda analizar... ¿qué libro de John leo a continuación?

Instagram

MyBooks. Theme by STS.